lunes, 22 de diciembre de 2008

Prevención de riesgos laborales: factores a tener en cuenta

Hace unos días, ya hablamos en esta página de la importancia del correcto mantenimiento de las instalaciones de refrigeración en las polítcias de prevención de riesgos laborales desarrolladas por cualquier empresa. En días anteriores, nos hemos referido a la legislación vigente en este sentido y la forma en la que puede propagarse la bacteria de la legionella. De la misma forma, hace unas semanas, nos centramos de manera amplia en los pasos prácticos a seguir para desarrollar el mantenimiento al que nos referíamos. Nos quedaría, únicamente, sintetizar, cuáles son los elementos que cualquier empresa que utilice equipos de refrigeración evaporativa en sus instalaciones y procesos debe tener en cuenta desde el mismo momento que decide poner en marcha una política de prevención de riesgos laborales, es decir, aquellos factores que debe priorizar.
Una vez que la empresa haya identificado aquellas instalaciones que son objeto del Real Decreto 865/2003, sólo será necesario atenerse a las medidas y recomendaciones de mantenimiento establecidas en dicha norma para evitar cualquier riesgo para la salud de todas aquellas personas implicadas en la manipulación de los equipos. En cualquier caso, cualquier medida de prevención desarrollada desde las empresas que disponen de equipos de enfriamiento evaporativo debe ir orientada a vigilar aquellos factores que podrían favorecer la proliferación de la legionella y a asegurar el cumplimiento de los registros y programas de mantenimiento adecuados a las características del equipo.
De forma general, sería recomendable que aquellas organizaciones que cuenten en sus instalaciones y procesos industriales con torres y condensadores de refrigeración evaporativa desarrollaran una serie de actuaciones básicas que, por otra parte, todos los fabricantes prescriben. En primer lugar, se hace necesario un libro de mantenimiento, que permita registrar todas las operaciones de mantenimiento desarrolladas y los resultados obtenidos. Por otra parte, se hace necesaria la existencia de planos actualizados de las instalaciones existentes que faciliten la puesta en marcha de dichas operaciones.

Cualquier actuación destinada a reducir al máximo los riesgos de contaminación, multiplicación y dispersión de la legionella en instalaciones de refrigeración evaportiva debe tener en cuenta tanto la fase de diseño de las instalaciones como la de mantenimiento.
En el primer caso, se trata de un conjunto de actuaciones que deben respetarse en la construcción de los equipos a fin de a facilitar la accesibilidad de los mismos para su limpieza y desinfección. En esta etapa hay que tener en cuenta factores como la utilización de materiales susceptibles de ser desinfectados en caso necesario, frente a aquellos, que al igual que las elevadas temperaturas, favorecen el crecimiento de Legionella, y la necesidad de evitar el vertido de aerosoles en zonas transitadas.
Todas las actuaciones desarrolladas en una segunda fase, relativa al mantenimiento de los equipos, están dirigidas a propiciar las tareas de limpieza, desinfección, y control de la temperatura del agua durante el mantenimiento de los mismos.

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